jueves, 28 de agosto de 2014

CLONACIÓN DE HUELLAS




Es un hecho que a cualquiera le pueden robar su identidad y que los lectores digitales no diferencian las huellas humanas de las clonadas. También, que el viejo sistema de la lupa ya no es suficiente para determinar la real procedencia de una huella; al ojo humano las huellas son iguales y pasan como originales. 

Un caso reciente El del almirante retirado Gabriel Ernesto Arango Bacci, al que la Fiscalía profirió medida de aseguramiento para que responda por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. La Fiscalía sindica a Arango de los delitos de cohecho y concierto para delinquir, porque su huella aparece en un recibo por el pago de 115 mil dólares de la mafia. También por haber suministrado información sobre rutas donde la Armada hacía patrullajes en el Mar Caribe. 
Pero fue precisamente con la aplicación de
la microdactiloscopia, que se demostró que la huella del ex contralmirante fue clonada.

LOS LECTORES DE HUELLAS:
Después de varios experimentos, es claro que las huellas artificiales no son reconocidas por los lectores digitales -o máquina AFIS-, que trabajan escaneando huellas, como las que tiene la Registraduría Nacional.

Otras suplantaciones:

El método más sencillo para suplantar la identidad es por medio de una fotocopia o escaneando la cedula original.
Un delincuente puede utilizar una fotocopia olvidada en la basura de una papelería, cambia la fotografía y la huella y conserva los datos y el número de la cédula. Este método se utiliza con mucha frecuencia para comprar celulares y planes de minutos.




Rastreos bibliográficos:

http://facultaddederecho.es.tl/Dactiloscopia.htm

http://wwwdactiloscopia-dactiloscopia.blogspot.com/2007/12/dactiloscopia.html

http://coesfo.es.tl/Dactiloscop%EDa.htm








Anexos 

Una 'falsa huella' puede burlar los sistemas dactilares para el control de acceso, asistencia y horario.

Funda de silice
Los sistemas de control de acceso, asistencia y horario por intermedio de huellas dactilares siempre han sido cuestionados por expertos; pero un reciente invento chino  con la ayuda del  “gel de sílice” parece terminar por llevarlos al basurero.
Se trata de una pequeña funda de sílice que es capaz de copiar una réplica exacta de la huella dactilar.
El invento que ha alcanzado éxito en China, ha permitido igualmente burlar los Sistemas de Control de Acceso, Horario y Asistencia del personal, ya que permite que los compañeros de trabajo puedan registrar la entrada y asistencia de otro.
Empleados chinos que antes eran multados hasta por 200 yuan por retardo, ahora pueden dormir tranquilos mientras que sus compañeros emplean la “fundas de gel” para registrar su puntual asistencia.
La elaboración de la réplica del dedo de la persona interesada, se obtiene fácilmente a través de un molde de plastilina en el cual queda grabado el registro de la huella dactilar; remitiéndolo posteriormente a una dirección online de la empresa encargada de diseñar las réplicas en fundas de sílice.
Las mismas tan sólo pueden adquirirse por intermedio de la Web por 11 euros aproximadamente y asegura la empresa fabricante “que sus principales clientes son trabajadores jóvenes que no desempeñan trabajos manuales, se ofrece a devolver el dinero en caso de que el producto no funcione”.





Biometría para luchar contra la clonación de tarjetas
Un estudio publicado la semana pasada sitúa a españa como el segundo país europeo en duplicación de tarjetas: dos millones al año. la banca se fija ahora en los sistemas de identificación para aumentar la seguridad.
ÁNGEL JIMÉNEZ DE LUIS
[foto de la noticia]
Ni el terrorismo, ni la pérdida de trabajo ni las epidemias mundiales. El mayor miedo de la sociedad actual, según una encuesta realizada por la empresa VISA, es el robo de información personal y financiera. El 64% considera que es la mayor amenaza de nuestro mundo, frente al 58% que teme ser víctima de un ataque de un grupo armado.
Lo cierto es que, según la compañía Xelios —parte del grupo francés Sagem—, en España se acumulan más de dos millones de casos de fraude bancario al año. Algunos estudios nos sitúan como el segundo país europeo en este tipo de delitos, aunque las cifras del Banco de España y las asociaciones de entidades financieras demuestran que el problema está creciendo en todos los países de Europa y que el de España no es uno de los peores casos. Atraemos un poco menos del 10% de los delitos relativos a tarjetas de crédito y débito en Europa, 22 millones de casos al año.
BIOMETRÍA. El nivel de sofisticación que tienen las mafias que se lanzan al lucrativo negocio de la duplicación de tarjetas es realmente elevado y por eso la banca mira de nuevo a un campo que ha permanecido olvidado durante muchos años, el de la biometría. «La demanda en Europa de integración de tecnologías biométricas en el canal de autoservicio financiero es baja», asegura Santiago Pérez-Bedmar, director de marketing para entidades financieras de la compañía NCR Ibérica. Sin embargo, desde los años 90, la banca ha coqueteado con diferentes soluciones para evitar este tipo de fraude.
«Argentaria, antes de su fusión con el BBV, ya puso en marcha una experiencia piloto de cajeros equipados con identificación por iris, la técnica biométrica más segura», añade Pérez-Bedmar.
Hoy, los bancos apuestan por soluciones que detecten los intentos de modificar o instalar elementos de copia en los cajeros. Es lo que NCR, el mayor fabricante de este tipo de máquinas, denomina IFD —Intelligent Fraud Detector—, un conjunto de soluciones de seguridad que descubre cambios en el entorno de la máquina y avisan a la entidad si se añaden, por ejemplo, cámaras destinadas a la grabación del teclado numérico.
La biometría tiene un gran empuje, sobre todo en los mercados del sudeste asiático y América Latina. El año pasado el Senshu Bank de Osaka, por ejemplo, empezó a emitir tarjetas de crédito que llevan asociados patrones de las palmas de las manos e información de la huella dactilar del cliente.
Sugura Bank, otra entidad japonesa, también ha puesto en marcha una red de cajeros con identificación biométrica en las que el cliente sólo tiene que poner la mano para ser identificado —no es necesaria tarjeta—. Colombia es otro de los países donde la huella dactilar le sirve a uno para conseguir dinero en metálico. El banco BanCafé, el quinto del país, en el año 2004 desplegó 500 cajeros equipados con un lector de huellas que acaba con la necesidad de llevar plástico en la cartera.
El uso de una tarjeta y una identificación biométrica asociada a ella terminarían con la mayor parte de los ataques de skimming, nombre por el que se conoce el clonado de tarjetas de crédito, y de surfing, o lectura del PIM desde el hombro de quien teclea o con cámaras de vídeo. «El 70% de los bancos negocia proyectos para poner en marcha cajeros más seguros, con mejores medidas antifraude», asegura Francisco de Asís Romañán, presidente de Xelios en España.
MANOS. Las opciones para identificar al usuario mediante biometría son varias. Pueden aplicarse a varias partes del cuerpo e incluso a ciertas actitudes o formas de actuar ante una cámara. La lectura de huellas dactilares es el medio más extendido y, de hecho, muchos lectores se han incorporado ya a los ordenadores como sistemas de identificación o clave maestra para no tener que recordar la gran cantidad de contraseñas a las que nos enfrentamos cada día. Los lectores de huellas han sido implementados en una gran variedad de servicios. Algunos parques de atracciones, por ejemplo, los usan para asegurarse de que la persona que compra los pases de varios días es la misma que acude luego al parque.
Estos lectores son fáciles de burlar con un molde de huella o incluso una foto, pero hay soluciones en el mercado más avanzadas que también detectan el calor corporal y el flujo sanguíneo para asegurarse de que el dedo corresponde a una persona viva y que no es un miembro amputado o un molde de gelatina o plástico. También es posible identificar a una persona mediante la geometría de la mano. Ofrece la misma fiabilidad que la huella dactilar y es más fácil para el usuario introducir los valores, ya que basta con apoyar la mano en una superficie.
CARA. El rostro nos hace únicos, y en más de un sentido. En la cara se agrupan los rasgos más distintivos de una persona y es el lugar idóneo para buscar señas de identificación. La técnica biométrica más efectiva en estos momentos es la identificación del iris. Basta con tomar una fotografía del ojo del sujeto y analizarla. Cada iris es único y además es una parte del cuerpo extremadamente difícil de duplicar, pero su lectura requiere cooperación por parte del usuario, que tiene que acercarse a la cámara y quedarse quieto durante la identificación. Es común confundir este sistema de identificación con el escáner de retina, que utiliza un láser para analizar la retina del usuario. Es considerada la medida biométrica más segura, aunque también la que menos popularidad tiene entre los usuarios debido a la necesidad de acercarse a un lector especial y a que el sistema no resulta tan rápido como el de la identificación del iris.
Más allá del ojo, los sistemas biométricos pueden identificar la geometría facial del usuario, midiendo parámetros como la forma de la mandíbula, la separación de los ojos o el grosor de los labios, las medidas se pueden realizar sobre una foto bidimensional o con un lector tridimensional del rostro.
Y GESTOS. Por último, algunas universidades y empresas estudian otras formas de identificación biométrica que no requieren de la participación activa del usuario y que incluso podrían actuar sin que éste se diera cuenta. El análisis del movimiento de la mano durante una firma puede identificar a una persona, así como su forma de andar.
Incluso la forma de teclear nos delata. Un equipo de trabajo del Instituto Tecnológico de Massachusetts ha conseguido identificar al usuario que se sienta en el ordenador. Basta fijarse en los dedos que usa y la fuerza que aplica.


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